“Home Staging”.
En este mundo tan globalizado, en todos los ámbitos acabamos utilizando anglicismos, y el mundo del interiorismo no iba a ser una excepción… Hoy os hablamos de “Home Staging”.
Este término define una metodología desarrollada en Estados Unidos en 1970 por Bárbara Schwarz. Esta interiorista definió una serie de técnicas que consisten en preparar y reorganizar una vivienda consiguiendo reducir sustancialmente el tiempo del proceso de compraventa.
Aunque en Estados Unidos lleva aplicándose muchos años, el “Home staging” se lleva aplicando en España desde hace relativamente poco tiempo en el sector inmobiliario, aproximadamente una década.
El objetivo está claro, se trata de preparar una vivienda para que se venda lo más rápido posible y al mejor precio.
Existen dos estrategias principales, la primera se pone en práctica a través de las fotos y vídeos que se realizan de la vivienda para su publicación en la inmobiliaria o plataformas de venta. La segunda fase, se aplica en la preparación de la vivienda para que cause la mejor impresión posible en las visitas de los posibles compradores.
Para lograr ambos objetivos el Home Stager utiliza una serie de técnicas para sacar el mayor partido posible a la vivienda, potenciando y poniendo en valor los puntos fuertes del inmueble y minimizando los débiles. No se trata de esconder los defectos si no de arreglarlos. En este punto es muy importante despersonalizar la vivienda pero sin que pierda la armonía y la calidez que uno esperaría encontrar en su futuro hogar. De lo que se trata es de que los futuros propietarios sean capaces de visualizarse viviendo en ese espacio, y para ello hay que conseguir de la casa un lugar neutro pero con encanto, despejado y ordenado pero no carente de vida, es decir, lograr un equilibrio perfecto entre neutralidad y calidez.
